Desde la antigüedad, el hombre ha visto en el cielo objetos fáciles de distinguir a simple vista: El Sol, responsable del día y la noche, la Luna, 5 planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), las estrellas visibles en la noche, y algunos otros objetos débiles cuya naturaleza no se conocía y se confundían con nubecitas o estrellas difusas.